domingo, 17 de agosto de 2014

Los gatos escrupulosos

(Félix María Samaniego)

¡Qué dolor!, por un descuido
Micifuf y Zapirón
se comieron un capón,
en un asador metido.
Después de haberse lamido
trataron en conferencia,
si obrarían con prudencia
en comerse el asador.
¿Le comieron? No señor.
Era caso de conciencia.


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